La vida pasa lenta, después de haber entregado todos los volantes y tarjetas que servirán para reclutar voluntarias para el estudio. Compro un sandwich hecho con pan pita relleno de falafel y curry y una coca de dieta. Me ha vuelto el apetito, después de casi una semana de mantenerme a café, tabaco y una ocasional galleta que se me cruzaba en el camino. El Viernes me di cuenta de mi falta de alimentación… no me quiero enfermar. Las cosas no salen como las planeo y veo que a mucha gente le pasa lo mismo.

En este barrio, siento la dominación masculina, las mujeres caminan tapando sus rostros, empujando carreolas en grupitos de dos o tres. Los hombres fuman y conversan en mangas de camisa. Es Lunes en la mañana, las mujeres llenan el local de una joyería y el de una tienda de zapatos, los zapatos los entiendo porque es lo único que se visible, pero aretes, brazaletes, ¿para qué? no los lucirán en público. ¡Qué interesante! la vida se desarrolla en otros espacios, en casa, en espacios cerrados. Simplemente es diferente.

Me pregunto sino estarán cansadas de ser señaladas como mujeres oprimidas. Y tal vez, aquellos que las señalan son los que ven su propia opresión en ellas. El Amor, El Orgullo, El Ser Mujer se construye en otras bases…Son aquellos que se piensan tener la razón los que reflejan sus propias limitaciones en ellas. Lo que he visto es que a pesar de las circunstancias la gente trata y logra ser feliz.

Pienso en todas las mujeres profesionales, aquellas que tienen que ser exitosas en su carrera, tienen que ser buenas madres y esposas, tienen que ser hermosas, esclavas de la cirugía plástica, ¿qué no es un velo también? ¿qué los tacones altos no son opresivos también? ¿qué el tener que relegar la maternidad hasta los cuarenta no es símbolo de la dominación masculina?


Termino mi sandwich y me han recomendado probar los dulces hechos de leche, salí de la tienda con una caja hermosísima con diseños de medio oriente con tres piezas de dulce por menos de dos libras esterlinas. Tomó el autobús…pasamos por el barrio ejecutivo, veo a las mujeres en tacones altísimos y faldas entubadas…Llegué a mi oficina con sólo dos piezas de dulce.